Nadie pidió nuestro permiso. Así que nos colamos.
No somos una redacción. No somos una empresa. No somos una marca que busca engagement.
Somos un grupo de anomalías.
Gente que colecciona cintas mal grabadas, que se emociona con películas que nadie recuerda, que se obsesiona con el encuadre exacto de una sombra en un videojuego.
Escribimos desde la rabia, la melancolía o el éxtasis. Desde habitaciones sin ventanas, con la radio encendida y una libreta a medio llenar. Desde los márgenes de una cultura que va demasiado deprisa para ver lo importante.
The Passengers no tiene oficinas. Tiene pasadizos. Tiene pasiones. Tiene mapas incompletos que llevan a lugares que aún no existen.
Nuestro equipo está formado por críticos culturales sin diploma, arquitectos del glitch, teóricos del error, poetas del fotograma detenido, y habitantes de todos los submundos donde la belleza se pudre lento.
No te vamos a contar lo que ya sabes. Te vamos a mostrar lo que no sabías que necesitabas ver.
Porque eso es lo que hacemos: Buscar lo invisible. Nombrar lo innombrable. Compartir lo inclasificable.
Si tú también eres de los que no encajan, bienvenido. Estás en casa.
¿Qué somos?
- Un blog mutante
- Un archivo emocional
- Un santuario digital
- Un acto de resistencia estética
- Un refugio para lo que se sale del encuadre
¿Quieres formar parte?
Escríbenos. Mándanos tu obsesión. Una carta. Un texto. Un susurro. Quizá eres de los nuestros y aún no lo sabías.
