Jackie Chan rodando en España: cuando el kung-fu chocó con los jamones, las vaquillas y el esperpento ibérico. Cuando Jackie Chan pisó la Península, lo hizo girando sobre sí mismo, lanzando puñetazos a 180 bpm y esquivando coches como si los toros de San Fermín fueran de acero. España no estaba preparada, pero tampoco Jackie. Y de aquel choque salió una rareza cinematográfica, cultural y estética que merece ser desenterrada.
David Lynch y la arquitectura onírica de Mulholland Drive
En el vasto universo del cine de David Lynch, «Mulholland Drive» destaca como una obra maestra que desafía las estructuras narrativas convencionales al construir un mundo que se desenvuelve dentro de los límites inciertos del sueño y la realidad. Lynch, conocido por su estilo surrealista y sus tramas enigmáticas, canaliza en esta película sus obsesiones estéticas para ofrecernos una meditación visual sobre la identidad, el deseo y la proverbial oscuridad de Hollywood.
Visiones lubricadas: Giger y la pulsión del deseo alienígena
Entre la carne y el metal, H.R. Giger inventó una nueva iconografía del deseo: húmeda, alienígena y cargada de sombra postindustrial.
Motores en miniatura: Kaido House y la furia custom a escala 1:64
Más que juguetes, pequeños manifiestos de velocidad, cultura JDM y diseño urbano.
«Yo no soy un número»: la encrucijada mental de The Prisoner
Entre el espionaje pop y la filosofía existencial, una serie de culto que anticipó la distopía de lo cotidiano.
El Yermo somos nosotros: la distopía americana de Fallout como espejo cultural
Una saga que convirtió la devastación nuclear en una comedia negra sobre el sueño americano, el capitalismo desbocado y la nostalgia como anestesia.
De dioses del videoclip a reality zombie: Auge y caída de la MTV
MTV no solo cambió la manera en que se veía la música: la moldeó, la dirigió, la distorsionó y finalmente la olvidó. Esta es la historia de cómo una revolución cultural acabó devorándose a sí misma, atrapada entre el videoclip y el reality.
La Bat-lujuria cromada: el coche más sexy del apocalipsis pop
Antes de que Gotham se volviera gótica y los superhéroes se tiñeran de trauma, hubo un rugido. Un rugido barnizado en negro mate y delineado con rojo incandescente. Era el rugido de la serie de Batman de 1966, y más aún, el del Batmóvil: un coche que parecía haber salido directamente de una exposición psicodélica de Detroit con destino a la estratósfera.
Syd Mead y el diseño imposible de los coches de Blade Runner
Los coches de «Blade Runner» no solo son vehículos que se desplazan por una ciudad eternamente empapada de lluvia y misterio. Son símbolos imponentes de un futuro atrapado entre la decadencia y el progreso. La enigmática estética de estos coches nació de la mente visionaria de Syd Mead, diseñador industrial cuyo legado ha dejado una huella indeleble en la ciencia ficción. Mead no era simplemente un diseñador, era un gurú de la visión futurista que reinventó la percepción del mundo venidero. En este artículo, nos sumergiremos en su incomparable contribución al cine, explorando cómo sus creaciones automotrices para «Blade Runner» se convirtieron en íconos culturales.
‘Scanner Darkly’ y la animación rotoscópica como distorsión mental
Keanu Reeves en un mundo borroso de drogas y delatores. La delgada línea entre la realidad y la alucinación: un análisis cinematográfico de un universo quebradizo.
